La luna de miel es llamada así porque en la antiguedad los novios bebian agua con miel como afrodisíaco en la primera luna posterior a la boda. Para decidir el destino del viaje de luna de miel es muy importante que los novios esten de acuerdo en sus gustos y sus lugares soñados.
Este es el viaje más especial en las vidas de ambos novios, donde la magia debe ser la característica predominante. Es una aventura que no se repetirá nunca en las mismas circunstancias de libertad y romanticismo, y por tanto debe ser excepcional.